La pérdida auditiva o hipoacusia ocurre cuando se produce un déficit en la capacidad auditiva en menor o mayor grado.

A menudo las personas afectadas por problemas auditivos o pérdida auditiva tienen dificultad para detectar y aceptar éste hecho. El hecho que la reducción de la audición se desarrolla a lo largo de muchos años, es el motivo por el que toma tiempo el detectar los síntomas.

La pérdida auditiva puede resultar por una obstrucción o daño en cualquiera de las tres partes del oído. La pérdida auditiva producida por un problema localizado en el oído externo o medio se conoce como pérdida auditiva conductiva. La pérdida auditiva causada por un daño en el oído interno se conoce como pérdida auditiva neurosensorial. La pérdida auditiva que resulta de una combinación de ambas se conoce como perdida mixta.

La pérdida de audición es una dolencia común entre los profesionales de la música, debido precisamente a sus reiteradas exposiciones a niveles altos de decibelios.